El elevado consumo de azúcares e hidratos de carbono simples o refinados es uno de los hábitos alimentarios que más daño provoca en nuestra salud. Los alimentos procesados, cada vez más presentes en las mesas, presentan gran cantidad de éstos.
Una inadecuada alimentación conduce a un descontrol de los niveles de glucosa en sangre. El conocimiento del índice glucémico (IG) de cada alimento ayuda con la planificación de las comidas diarias y evita las combinaciones altas en carbohidratos.
No sería correcto basar la alimentación en una elección reduccionista de los alimentos sólo centrados en el IG, si bien el conocimiento de cuáles tienen mayor índice nos ayudaría a compensar, y sólo evitar o reducir al máximo, aquellos que no aporten otros nutrientes indispensables como es el azúcar.
El aumento de glucosa en la sangre provoca la secreción de insulina, una hormona que a su vez tiene una función lipogénica (es decir, de fabricación de moléculas grasas) a partir del azúcar en sangre que no es utilizado por el organismo. Pero, al mismo tiempo, la insulina provoca la bajada de azúcar en la sangre: la hipoglucemia aumenta la sensación temprana de hambre y esto deriva en un aumento del peso corporal.
Por todo ello, vemos como los hábitos alimentarios que descontrolan los niveles de glucosa e insulina en sangre están estrechamente vinculados con problemas de:
OBESIDAD
ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR
DIABETES
SÍNDROME METABÓLICO
CARIES
.. y va a empeorar otras enfermedades de distinto origen o etiología.
Estudios recientes han encontrado que el extracto de ajo negro podría ayudar a reducir los niveles de azúcar en la sangre en personas que padecen diabetes tipo 2, además de ofrecer otros beneficios en el tratamiento de la condición metabólica. Esta acción es moduladora, por lo que carece de riesgo tanto en persona con índices de glucosa irregulares no diabética, pero ya presentan síntomas asociados, como en personas diabéticas tipo 2 controladas y medicadas por sus médicos especialistas.
Los más de 400 componentes químicos, muchos de los cuales pueden ayudar a prevenir y tratar una amplia gama de problemas de salud, son especialmente sus organoazufrados, algunos exclusivos, como la S-Alil cisteína y la S-Fructosil Arginina, los que a través de la prevención de la inactivación de insulina por el hígado provocan que haya más insulina disponible en el cuerpo.
Estos estudios con extracto de ajo negro envejecido pueden ayudar a regular la glucosa en la sangre y potencialmente detener o disminuir los efectos de algunas de sus complicaciones, así como combatir las infecciones asociadas a la tórpida recuperación de estos individuos con elevados niveles de glucosa.
Advertencia: Las afirmaciones recogidas en dicho texto están avaladas por publicaciones científicas en diferentes estudios. La legalidad obliga a declarar que los productos a base de extracto de ajo negro fermentado no están destinados a tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad.
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